Resumen:
La formación como proceso es totalizador se da en la interrelación de la
instrucción, la capacitación y la educación, a la vez que este proceso formativo
constituye la labor del docente y la misión de toda institución educativa, la que
estará en función del encargo social. La educación Superior forma
profesionales para la sociedad, lo que dependerá en gran medida del docente y
su grado de orientación decidida, clara y efectiva hacia la formación del
estudiante. La investigación se desarrolló en la Sede universitaria Municipal de
La Sierpe donde se tomó una muestra aleatoria conformada por 20 docentes
del total de 74 existente, al cual se le aplicó varios instrumentos para
diagnosticar su situación real, la que arrojó insuficiencias respecto a su
orientación hacia la formación del estudiante. Posteriormente se aplicó el
inventario de la práctica docente, el cual quedó estructurado por 6 secciones,
20 rasgos y 160 reactivos y fue sometido a su validación por expertos. La
implementación del inventario de la práctica docente determinó que los
docentes están orientados en un 72.22% hacia la formación del estudiante de
forma efectiva, existiendo un 27.78% que expresan, no tener en cuenta los
elementos esenciales en la orientación, mostrándose las potencialidades e
insuficiencias de la institución