Resumen:
La formación de directivos jóvenes y su constante preparación constituye un factor de
importancia estratégica para el mundo actual, no por casualidad los países
desarrollados le prestan una atención especial.
En Latinoamérica este fenómeno adquiere mayor relevancia porque todos los países
requieren de directivos capaces de enfrentar con éxito los complejos procesos que se
suceden en el mundo contemporáneo para subsistir como nación libre e independiente,
frente a un mundo neoliberal y unipolar.