Resumen:
En el trabajo se abordan aspectos conceptuales de la dirección estratégica haciendo
énfasis en el control estratégico como la etapa que permite evaluar el estado en que
se encuentra la Organización con respecto a la estrategia definida, presentándose el
cuadro de mando integral (CMI) como una de las herramientas que permite evaluar su
cumplimiento, a través de indicadores claves, estructurados en cuatro perspectivas.
Su utilización facilita a los directivos la toma de decisiones, ampliando el control a
otras dimensiones que no sean solamente la económico-financiera, en un soporte
informático relativamente fácil y flexible, donde se utiliza la colorimetría de un
semáforo para expresar el estado de cada indicador. Se expone el proceder utilizado
en la Empresa de Tabaco Torcido Sancti Spíritus (ETTSS) para implementarlo, y los
beneficios aportados durante el período en que se ha aplicado, convirtiéndose en una
ventaja competitiva y potenciando la gestión empresarial hacia lo interno.