Resumen:
El suelo es un recurso natural, no renovable a corto o medio plazo, que constituye la
base física y funcional de todos los ecosistemas terrestres, intercambia materia y
energía con otros sistemas biogeosféricos, además contribuyen a la formación de
recursos con valor económico, como pueden ser especies agrícolas, ganaderas y
forestales, contribuyen a la síntesis de biomasas, es el responsable de la repartición del
agua en flujos hidrológicos e intercambia gases con la atmósfera y en parte es
responsable de la composición de la misma (Hernández et al; 1995 ).
Unos de los retos más importantes con que se enfrenta la humanidad es la degradación
del medio ambiente en general y concretamente la degradación de los suelos cultivados
(Frómeta, 2000)