Resumen:
En redomados sortilegios han devenido mis acertijos y entresijos,
remedos minúsculos de adivinanzas y profecías de célebres personajes
como el aqueo Anfiarao, el persa Zaratustra y el franco Nostradamus, no
tan clarividentes ni trágicos como estos, por supuesto, pero presentes
como sombras pegadas al cuerpo en tres cuadernillos de ejercitación
(uno de ellos, sobre Historia del Derecho, publicado allende el Atlántico
en 2012; el otro, encaminado a la Educación Técnica y Profesional de
Sancti-Spíritus, y ahora este), todos ajenos a la superstición y muy
encaminados a la difusión del saber jurídico, cuyos frutos, para
beneplácito, ya puedo cosechar en alguna medida.