Resumen:
La economía cubana está inmersa en un proceso de transformaciones profundas.
Se incorporan a la escena nuevos sujetos económicos y varían las reglas de la
planificación. Por su parte, el análisis económico, como herramienta de control y de
toma de decisiones, ha pesar de las políticas adoptadas por los Órganos Centrales
del Estado, no ha sido utilizado como herramienta de dirección para evaluar los
factores que inciden en los resultados de la empresa.
Nunca como antes las empresas cubanas habían tenido que enfrentarse a cambios
tan radicales de los procesos y las funciones empresariales, ni desenvolverse en
mercados tan globales, competitivos y cambiantes; estas razones por sí solas,
determinan la necesidad de reorientar las actividades dirigidas al logro de
competitividad que permitan a la empresa tomar el camino de la excelencia y el
éxito.