Resumen:
El crecimiento vertiginoso de la información, dado por la introducción de las tecnologías de la
información y las comunicaciones (en adelante TICs) a partir de la segunda mitad del siglo
XX ha provocado una verdadera revolución en la forma en que se produce, transmite y
presenta la información, así como el desarrollo de sistemas y protocolos que permiten una
comunicación instantánea desde los lugares más distantes posibles. Todos estos avances
tecnológicos involucran a la sociedad en general e invaden todas sus esferas, incluyendo la
vida personal e influyendo determinantemente en la esfera de la Educación, considerada por
la XIV Conferencia Iberoamericana de Educación celebrada en San José, Costa Rica como
“una herramienta poderosa para impulsar el desarrollo humano sostenible…” [1]
El aprovechamiento y participación delas ventajas que brinda la sociedad de la información
dependerá de la capacidad que tengan las personas para utilizar de forma eficiente estos
recursos. Conducirlas para que aprendan cómo aprender dentro de esta vorágine de
cambios y superproducción de información y conocimientos, es proporcionarles un
aprendizaje durante toda la vida. Esta es una misión central de las instituciones educativas a
todos los niveles y un gran reto que debe enfrentar la educación en este siglo XXI.