Resumen:
Al triunfar la Revolución, Fidel ya había proclamado: “[…] es una Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes […]”. Por lo tanto se avizoraban cambios radicales en los procesos institucionales, económicos y sociales del país. Con la aprobación de la Ley Fundamental de la República el 7 de febrero de 1959, se reorganizó el Ministerio de Hacienda para permitir la fiscalización de la gestión administrativa de las múltiples entidades que pasaron a manos del Estado. Transcurrido el primer decenio del estado estar en poder de obreros y campesinos, cuando aún el país se debatía en el shock de cambios y transformaciones, que giraban en el diapasón social y económico, que incluyeron los “errores lógicos” y los requerimientos perentorios en la transición experimentada