Resumen:
El hombre como ser social debe adquirir un desarrollo integral, y aprender a
convivir dentro de la sociedad, ser comunicativo, crítico, racional, capaz de
enfrentarse a una situación en la que participe en la búsqueda de soluciones a
los diferentes fenómenos que se le presenten. Desde tiempos inmemorables, el
hombre se esforzó por resolver y solucionar lo relacionado con la educación,
haciendo especial énfasis en la formación de la conducta y la personalidad del
individuo. Han sido muchas y variadas las investigaciones que se han realizado
al respecto. Podría mencionarse, en el caso particular de Cuba, a Félix Varela
quien en un primer momento sentenció que el hombre sería menos vicioso
cuando fuera menos ignorante y se haría más rectamente apasionado cuando
se hiciera más exacto pensador. Dentro de los valores a desarrollar estaban la
precaución, la gratitud, la beneficencia, la conmiseración, la prudencia, la
alegría, la justicia, la fortaleza; así como los que se debían combatir eran la ira,
la desesperación, la venganza, la tristeza, la inquietud y la ingenuidad.
Tomando en consideración importantes aportes sobre la juventud Varela, F.
(1961:70) expresó “… el gran secreto de manejar la juventud, sacando partido
de su talento y buenas disposiciones, consiste en estudiar el carácter individual
de cada joven y arreglar por él cada conducta. La oposición que se hace a un
joven, si se quiere que produzca un buen efecto, debe ser casi insensible y es
preciso procurar que él mismo sea su corrector”. A los estudiantes se les debe
realizar un estudio minucioso de sus características, y darles la confianza
necesaria para poder influir con éxito sobre su conducta